El yoga provoca cambios
Esta disciplina de más de cinco mil años es capaz de actuar sobre el cerebro y regular la acción de una serie de neurotransmisores y hormonas vinculadas al estrés, la depresión y la ansiedad, entre otras. Ayuda a crear un estado de ánimo mejor, gracias a la producción de dos neurotransmisores: serotonina, encargado de: la inhibición de la ira y la agresión, el humor, el apetito, entre otros y el GABA el cual reduce la excitabilidad neuronal a lo largo del sistema nervioso y regula el tono muscular.
El yoga puede actuar a nivel del hipotálamo por sus efectos “anti-estrés” reduciendo el cortisol, hormona que se libera en respuesta al estrés, y produciendo una sensación de mayor bienestar en la persona.
Con tan solo 15 minutos al día, el yoga evita que el volumen de materia gris del cerebro, especialmente del hemisferio derecho relacionado con las emociones y experiencias positivas, disminuya significativamente a medida que envejecemos, es decir que protege al cerebro del deterioro. Además, genera un aumento en el tamaño del hipocampo, estructura cerebral importante en la formación de nuevos recuerdos, el aprendizaje y el manejo de las emociones.
Mejora el sueño al aumentar los niveles de serotonina, por ende de melatonina que es la hormona encargada de regular los ritmos circadianos (ciclos del sueño y vigilia).
Todos los días vemos personas que llegan con síntomas de depresión o estrés y después de varias clases sus síntomas se van minimizando, se sienten mejor y su autoestima se potencia. Afortunadamente ya son los propios médicos los que invitan a sus pacientes a practicar yoga!!